martes, 29 de junio de 2010

Regimiento de Caballería General San Martín



Con 61 años de edad y con un pasado histórico en las armas de la Patria, el coronel Esteban Garcia se muestra retratado en el estudio de Pedro. Bernadet, fotógrafo que había establecido su estudio en la ciudad de Corrientes . Se lo aprecia posando con su uniforme de media gala, en una postura muy rígida, debido a que apoya todo su cuerpo sobre su espada.

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En ese momento solicita ingresar nuevamente al ejército argentino, es aceptado por decreto del 27 de Abril de 1865 para formar un nuevo regimiento de caballería de guardias nacionales a crearse, con 4 escuadrones del regimiento Extramuros y 2 nuevos escuadrones, con hombres bien seleccionados, diestros con los caballos originarios de la provincia de Buenos Aires. Forma dicho regimiento denominándolo San Martín en alusión a nuestro padre de la patria .

Su segundo fue Eduardo Revilla, siendo dicho regimiento de un total de 63 oficiales y 604 de tropa de diferentes ciudades bonaerenses tales como Azul, Tandil, Dolores y Chascomús y el resto de milicianos .

Se embarca para el teatro de operaciones, el 11 de junio de 1865, llegando a Concordia para engrosar la filas de ejercito Oriental, destacándose en nuestro territorio siendo su bautismo de fuego en Yatay, para luego pasar al territorio del Paraguay.

Pero en el combate de Boquerón, el 16 de Julio de 1866, cuando su cuerpo formaba la vanguardia del General Venancio Flores, el glorioso jefe, recibe un casco de bomba, destrozandole su brazo izquierdo, continuado alentando a sus hombres hacia el triunfo. Hasta que su asistente el capitán Bernardino Mazariego le pide que se retire a retaguardia a atender sus heridas ,pero el destino le marcaría el fin de su de su vida, muriendo el 12 de Agosto en el Hospital Central de Corrientes.

Le confía el mando del cuerpo al mayor efectivo Donato Alvarez hasta finalizar la guerra, debido a la enfermedad de Ravilla.

jueves, 17 de junio de 2010

LA CARPA DE UN FOTOGRAFO


La carpa de campaña de la casa fotográfica Bate y Cia., se ha instalado como parte de un decorado publicitario, demostrando a los lectores de esa época, su presencia durante la guerra.
Veremos un sentido diferente en su fotógrafo Javier López * y su equipo, viajando ellos en dos oportunidades al teatro de operaciones, para luego verse reflejado en las 2 series de vistas fotograficas para su comercialización en Montevideo, capital del Uruguay durante el conflicto.

Les mostraré cómo la cámara del fotógrafo muestra una cualidad desconocida de composición y valor artístico plasmadas en cada toma fotográfica, un sentido diferente en cada escena de la vida cotidiana del campamento, el horror de la guerra y algunas tomas que ellos mismos manipularon para mostrar una puesta en escena armada para dicha ocasión.

* Mi colega y amigo Alberto del Pino Menck del Uruguay. acredita a López como fotógrafo principal y a Esteba García como ayudante, publicado en diferentes artículos, desde 1995 a la fecha

miércoles, 9 de junio de 2010

El MISMO DESTINO DE DOS COMANDANTES



Cuando fue invadida la capital de la provincia de Corrientes en 1865 por el ejercito Paraguayo, fueron tomados varios prisioneros, y uno de ello fue un grupo de mujeres, en la que se encontraba la señora Toribia de los Santos de Sosa, esposa del distinguido Comandante Sosa
Es encarcelada en el cabildo de la ciudad y sometida ha interrogatorios sobre la resistencia Correntina y ante su negativa es enviada a territorio Paraguayo a Humaitá, y luego la lleva al norte del pais.
El mismo destino sufre la esposa del comandante Martínez, la señora Juliana Isfran que residía en Villa Rica . Cuando su marido capituló en Humaitá en 1868, fue detenida , por orden del Mariscal López y trasladada, en calidad de prisionera, junto a su suegra , al campo de San Fernando sobre el Tabicuray y luego a Villeta, marchando alrededor de 200 kilómetros engrillada siendo maltratada y ultrajada. Es sentenciada y pasada por las armas por no haber renegado de su marido .
Se cuenta que cuando los comandantes, Gral Mitre y Mariscal López se encontraron el 12 de septiembre de 1866. en Yatayty Corá, a las 9 de la mañana, dentro de la comitiva se encontraba el ayudante de Campo, comandante Martínez y del lado argentino Sosa, jefe de batallón de guardias nacionales Correntino, que había solicitado autorización a su estado Mayor para poder saber algo de su amada esposa, mostrándole a Martínez un retrato fotográfico, preguntándole, si sabia algo de ella, al no tener respuesta de su paradero, se da media vuelta y se retira a la retaguardia de la comitiva.
Ambas esposas fallecieron en manos de los hombres del Mariscal López.